(291 palabras) La guerra siempre es difícil incluso para los adultos más persistentes y duraderos. Y en los niños, la guerra quita lo más valioso y querido: la infancia. Un niño que ve todos los problemas y sufrimientos del derramamiento de sangre que trae consigo se ve obligado a crecer. A veces muy temprano.
En la historia de Mikhail Sholokhov "El destino del hombre" vemos al pequeño Vanyusha. Un huérfano cuya cruel tormenta de guerra se llevó a ambos padres, pide comida de la casa de té y duerme en cualquier lugar. Me parece que no es casualidad que se llame Vanya. Esta es una imagen colectiva de los niños de la guerra: la pequeña "Van rusa" de la posguerra, que perdió a sus familiares. Vanya tuvo suerte de que el buen soldado, después de haber perdido a su propia familia, decidiera llevarlo a su lugar. Aquí la escena es indicativa, donde Andrei Sokolov ve al bebé suspirar y piensa que lo aprendió temprano. Después de todo, los niños pequeños deben vivir despreocupados, suspirando, no por ellos. Pero el pequeño Van, como todos los niños de la era de la guerra, tuvo que experimentar las dificultades de la vida demasiado pronto: hambre, pérdida de seres queridos, orfandad. Ya a la edad de cinco o seis años, experimentaron un sufrimiento severo y aprendieron a suspirar tristemente. Este suspiro, por así decirlo, saca a la infancia de los niños pequeños. Pero esto no debería ser. La infancia es el momento más valioso en la vida de una persona, debe ser feliz y sereno. La infancia perdida elimina la máscara de "valor" de la guerra y la expone con una cara malvada, inhumana y despiadada.
La generación de posguerra son niños que han sufrido años increíblemente difíciles para el niño en la guerra. Sin duda, todo lo que experimentaron dejó una huella indeleble en sus mentes frágiles. Y su destino nos sirve de recordatorio: no debemos permitir que las nuevas generaciones se desarrollen en condiciones de devastación y hambre. Necesitas vivir en paz. De hecho, solo cuando reina la paz, la infancia es feliz. Una infancia feliz es un derecho inalienable de toda persona, un apoyo confiable para toda su vida futura y la base del bienestar de toda una nación.