(304 palabras) La obra The Examiner, escrita por Nikolai Vasilyevich Gogol en 1886, mostró imágenes de personas en la provincia rusa de la década de 1930. En su comedia, el autor aborda importantes problemas sociales que preocupan incluso a nuestros contemporáneos. Por ejemplo, el problema de las falsas metas y valores que convirtieron a los héroes en habitantes vulgares, ignorantes, codiciosos e hipócritas. Cada uno de ellos es un reflejo de lo que sueña.
Todos los personajes luchan por valores materiales. El protagonista, por ejemplo, es pobre, y su sueño fundamental es ser una persona rica y respetada. Por lo tanto, Khlestakov es engañoso, habiendo adivinado la confusión que ha ocurrido. La hija del alcalde tiene la intención de casarse con éxito, pero no se habla de amor. Por lo tanto, la niña se convierte en una víctima de las mentiras del "examinador" visitante. Su madre también vive de caprichos y valores de consumo banales: bailes, atuendos, coqueteos, soñar despierta sobre San Petersburgo. El propio Anton Antonovich no sueña con éxitos reales en el servicio, sino que abandona su tierra natal lo antes posible y se traslada a la capital, llevándose consigo el dinero adquirido por el trabajo deshonesto. Sus "subordinados" (Lyapkin-Tyapkin, Dobchinsky y Bobchinsky) no quieren que nadie note su "trabajo". En su discurso, solo se escucha la sed de lucro y el deseo de complacer a las personas superiores. Por lo tanto, no es difícil entender qué causó el final deplorable, por qué los funcionarios no estaban preparados para la verificación.
Entonces, todos los sueños de los héroes se pueden combinar en uno. Quieren riqueza, honor, una vida hermosa y, lo más importante, que todo esto se les dio sin razón alguna. Al mismo tiempo, muchos de ellos están listos para dejar sus sueños con sueños, si no los tocaran. Tales, por ejemplo, son personas comunes y corrientes que son robadas por funcionarios, pero, a pesar de esto, nuevamente dan un soborno, engañan y adulan nuevamente, apreciando sus sueños poco realistas sobre medicina de calidad, policía sensata, buenos caminos. Piensan solo en sí mismos, creyendo que todo debe hacerse perfectamente por ellos y que otras personas no lo merecen. Pero no entienden por qué todo sucede de manera diferente. Y porque sus sueños egoístas todavía se materializan, pero toman formas aterradoras de indiferencia, devastación y desesperanza.