El original de este trabajo se lee en solo 5 minutos. Recomendamos leerlo sin abreviaturas, muy interesante.
: El albacea en el teatro estornuda ante el general del estado, comienza a perseguirlo con una disculpa e incluso llega a su casa, desde donde el general lo expulsa. Al volver a casa, el albacea muere de disgusto.
El ejecutivo Ivan Dmitrievich Chervyakov está viendo la actuación "Las campanas de Corneville" en el teatro. Durante la actuación, Chervyakov estornuda y rocía a un anciano en el que reconoce al general estatal Brizzhalov, un empleado del Ministerio de Ferrocarriles. El vergonzoso albacea comienza a susurrarle al general una disculpa. Brizzhalov dice: "Nada, nada ...", y pide no interferir con la escucha. En el intermedio, el avergonzado Chervyakov se acerca al general y nuevamente se disculpa. El general le dice que ya se había olvidado de este malentendido, pero que los pensamientos sobre lo sucedido no surgieron de la cabeza de Ivan Dmitrievich. Al llegar a casa, le cuenta a su esposa cómo le estornudó al general. Al principio, la esposa está asustada, pero cuando descubre que el general es un "extraño", se calma y le aconseja que vaya y se disculpe.
Al día siguiente, Chervyakov se pone un uniforme nuevo, se corta el pelo y se dirige a Brizzhalov. En la recepción, el albacea se disculpa nuevamente con el general, quien dice: "Qué tontería ...¡Dios sabe qué! y hace negocios con los peticionarios. Ivan Dmitrievich cree que Brizzhalov ni siquiera quiere hablar con él, y decide que esto no debe dejarse así. Cuando el general termina con los visitantes, Chervyakov nuevamente intenta disculparse. Brizzhalov ya realmente no quiere escucharlo, creyendo que esto es una burla.
Chervyakov decide que ya no irá y se disculpará, sino que escribirá una carta. Sin embargo, no escribe una carta, y al día siguiente va al general en persona. Brizzhalov, furioso, expulsa a Chervyakova. El albacea vuelve a casa, sin quitarse el uniforme, se acuesta en el sofá y muere.